Sach en prensa

09-07-2013

MEDIO: El Mercurio

Los pacientes reciben poca información sobre la anestesia

Especialistas del área están promoviendo que previo a cualquier cirugía se informe claramente sobre las ventajas y riesgos que tiene la anestesia general o regional.

Una investigación realizada en 2012 y publicada en la Revista Chilena de Anestesia revela que el 70% de los pacientes no recibe información sobre las técnicas anestésicas disponibles previo a una cirugía y, por lo tanto, no ejercen su derecho a informarse y participar en la decisión. Si bien cuando existe un riesgo asociado es el especialista quien determina el tipo de anestesia a utilizar, en general y en procedimientos quirúrgicos electivos, la opinión del paciente debe ser considerada, según precisa el doctor Sergio Cerda, presidente de la Sociedad de Anestesiología de Chile (SACh). "Está poco socializada la necesidad de que el paciente sea informado sobre el tema. Actualmente hay un consentimiento informado que debe firmar para la cirugía y se da por hecho que eso involucra el uso de anestesia. Pero en países desarrollados el consentimiento quirúrgico y el de la anestesia van por separado", agrega el médico. En los centros privados dicha práctica ya es habitual, pero no está del todo extendida, en especial en hospitales públicos. "Se da por implícito que una vez que el paciente acepta la cirugía, también acepta la anestesia". En el estudio realizado por la doctora Mariela Agurto, miembro de la SACh, se evaluó a un total de 164 pacientes: "Al 70% de los pacientes no se les explicó que existía más de una técnica de anestesia posible para llevar a cabo la cirugía. Y el 30% restante delegó la decisión al médico", explica. La investigación mostró también que el tener un nivel educacional más alto aumenta la probabilidad de participar en la elección de la técnica anestésica. Existen dos grandes alternativas anestésicas: la anestesia general, por vía inhalatoria o intravenosa, y la anestesia regional, en que se bloquea un solo segmento del cuerpo. "La general requiere de seis horas de ayuno al menos; en la regional se puede obviar el ayuno", agrega el doctor Cerda. Los riesgos asociados a estas técnicas deben ser informados al paciente. "Todo depende de cada paciente, pero es importante advertir que todo acto médico tiene un riesgo". Si se compara con situaciones cotidianas, la probabilidad de sufrir alguna complicación asociada al uso de anestesia es menor que ser atropellado al cruzar la calle o a sufrir un accidente de auto, según la doctora Agurto. "No le puedo decir al paciente que el riesgo es cero, pero lo que puedo asegurarle es que los riesgos son controlados y que hay un estándar de atención protocolizada". De todas formas, en la actualidad se dispone de una serie de anestésicos más seguros y eficaces, así como de tecnología para medir y controlar los efectos de cada medicamento, y para mejorar el cuidado y vigilancia del paciente durante la operación. Toda esta información debe ser entregada idealmente días previos al acto quirúrgico, para que el paciente tenga tiempo de evaluarlo. Sin embargo, "con la escasez de anestesiólogos que hay en el país es difícil tener eso", dice Cerda, por lo que en la práctica muchas veces la evaluación suele realizarse media hora antes de entrar a pabellón. A lo anterior se suma el hecho de que la consulta anestésica no está bonificada por Fonasa. "Creo que no se va a considerar en el corto plazo dada la falencia que existe de anestesiólogos para atender los pabellones. Lo que podría existir es una preevaluación con una enfermera familiarizada con el acto anestésico, y eso sí existe en algunos hospitales, en especial en los que se trabaja con niños".

COMPARTIR EN REDES SOCIALES

Facebook Twitter LinkedIn WhatsApp Copiar enlace VOLVER