13-04-2005
Reunión Clínica-06 de abril
La Dra. Sara Montecinos presentó el tema ""Revisión y Experiencia Clínica: Respuesta Cardiovascular del Deportista a la Anestesia Regional Neuroaxial"".
En la reunión clínica de abril la Dra. Sara Montecinos, perteneciente al Centro de Medicina Deportiva (MEDS), presentó el tema
""Revisión y Experiencia Clínica: Respuesta Cardiovascular del Deportista a la Anestesia Regional Neuroaxial"".
En las siguientes líneas les presentamos un resumen de la exposición, preparado por la especialista.
El entrenamiento deportivo constante produce cambios fisiológicos y morfológicos en diversos sistemas orgánicos del deportista, a fin de adaptarlo a la mayor demanda energética, metabólica y a las mayores cargas que impone el deporte. Los cambios morfofisiológicos a nivel del aparato cardiovascular es lo que se conoce en cardiología como “corazón de atleta”. Esta entidad se caracteriza por: agrandamiento de cavidades cardíacas (especialmente ventrículo izquierdo), y/o engrosamiento de paredes y tabiques (especialmente pared de ventrículo izquierdo y tabique interventricular), menor resistencia vascular perisférica (RVP), cambios secundarios del patrón de conducción A-V, hipertonía vagal, y bradicardia sinusal. La magnitud del corazón de atleta dependerá del tipo de deporte, sexo, y factores genéticos, siendo mucho mas marcado en deportistas hombres. En ellos, no es infrecuente que se plantee el diagnóstico diferencial con miocardiopatías primarias, como miocardiopatía hipertrófica (MCH), miocardiopatpía dilatada (MCD), y miocardiopatía arritmogénica del ventrículo derecho (MAVD). Ello tiene implicancias médico-legales, puesto que la mayoría de las veces, la primera manifestación clínica de las miocardiopstías primarias es la muerte súbita de un deportista joven. Pero, ¿cómo se comporta este corazón de atleta ante el bloqueo simpático secundario a la anestesia regional neuroaxial?
Entre Noviembre del 2003 a Julio del 2004, se llevó a cabo un trabajo clínico para estudiar la respuesta cardiovascular de deportistas de diferentes niveles de actividad física, sometidos a cirugía diversa, realizada bajo anestesia regional neuroaxial. Un grupo comparable de pacientes sedentarios sirvió de grupo control. Dentro de los resultados, se encontró que el 42% de los deportistas, especialmente los de alto rendimiento y los varones, se presentaron al acto quirúrgico con bradicardia (FC < 60 x min), y sólo el 17% de los sedentarios, ninguno de ellos de sexo femenino. Una vez inducido el bloqueo regional neuroaxial, el 76% de los deportistas y solo el 24% de los sedentarios, presentó bradicardia. Tres de los deportistas, (2 de alto rendimiento y 1 de ex alto rendimiento) hicieron asistolía post bloqueo regional neuroaxial. El tiempo promedio de presentación de la bradicardia en los deportistas fue de entre 8 a 10 minutos post bloqueo (antes del comienzo de la cirugía) , y de 18 minutos en los sedentarios. A la inversa, en los deportistas hubo una muy baja incidencia de hipotensión inducida por el bloqueo simpático,(PA sistólica < 100mmHg)mientras que un 36% de los sedentarios presentaron hipotensión, la cual apareció en promedio a los 10 minutos post bloqueo y que respondió bien a la efedrina.
La atropina se utilizó preoperatoriamente y lo que fuera necesario, en bolos de 0,5 mg si FC era < 57 x min , y en el intraoperatotio en la cantidad necesaria de bolos de 0.5 mg , hasta lograr FC > 60 x min. El efecto profiláctico de la atropina en los sedentarios fue de 100%, es decir, todos los que la recibieron de preatropinización subieron de FC 60 x min. Este mismo efecto en los deportistas fue de entre 30 a 60%. De los sujetos no preatropinizados, el 93% de los deportistas, la mayor+ia sexo masculino) y 17% de los sedentarios se bradicardizó con el bloqueo neuroaxial (ninguno de sexo femenino). Ninguno de los tres pacientes deportistas que presentaron asistolía habían sido presatropinizados. Un 33% de los deportistas y ningún paciente sedentario, presentaron un nuevo episodio de bradicardia, en promedio a los 19 minutos post atropinizados. Las dosis totales de atropina en los deportistas fueron entre 1 a 3 mg, y entre 0.5 a 1 mg en los sedentarios.
En conclusión, los deportistas (por ende, el corazón de atleta) son mas susceptibles de hacer una bradicardia severa, incluso asistolía, al estar sometidos al bloqueo simpático por anestesia regional neuroaxial. La respuesta cardiovascular depende directamente de la cantidad de tiempo dedicados al deporte, de la FC preoperatoria (FC crítica es 62 x min), del sexo (mas en varones), y tipo de deporte. Asimismo, los deportistas son mas resistentes a la acción de la atropina, requiriendo dosis altas para el tratamiento, siendo el tiempo de efecto de la atropina mas corto.
Se sugiere que el antecedente de práctica deportiva sea pesquisado en la visita preanestésica, que los deportistas con FC preoperatoria < 62 x minuto sean preatropinizados, y mantenerse alertas a un nuevo episodio de bradicardia post atropina mientras perdure el bloqueo anestésico.
*A EXCEPCIÓN DE MARZO, DURANTE EL AÑO 2005 LA REUNIONES CLÍNICAS DE LA SOCIEDAD DE ANESTESIOLOGÍA DE CHILE SE REALIZAN EL PRIMER MIÉRCOLES DE CADA MES.
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