01-08-2022
El personal de salud está expuesto al uso médico de sustancias eventualmente adictivas, lo que puede significar estar expuesto ante un riesgo. Por esto, el Comité de Salud Ocupacional de la Sociedad de Anestesiología de Chile (SACH) entrega la segunda versión de sus recomendaciones para implementar medidas que permitan dar cumplimiento a la normativa vigente que rige el manejo de sustancias controladas según el Código Sanitario. Con aquello se busca reducir la incidencia, fomentar la pesquisa precoz y mitigar las consecuencias de la dependencia a sustancias de uso profesional en personal de Anestesiología y equipo de salud; evitando también la sustracción para tráfico de sustancias controladas; y fomentando la seguridad en la atención clínica del paciente.
El manejo de los fármacos de uso controlado está regido en Chile por el Código Sanitario y reglamentado en el Decreto Nº 404 del MINSAL desde 1984, que regula el almacenaje, control, prescripción y dispensa de fármacos sicotrópicos. De este documento se desprenden obligaciones y recomendaciones que permiten un control estricto de fármacos que por naturaleza pueden ser objeto de mal uso y desarrollo de dependencia.
El personal de salud, en especial de pabellón y áreas críticas, está constantemente expuesto al uso médico de sustancias altamente adictivas. Es por esto que en estos lugares deben seguirse estrictamente normas de manejo y control de su almacenaje, dispensa, prescripción, administración y eliminación de sobrantes.
El Comité de Salud Ocupacional de la Sociedad de Anestesiología de Chile (SACH) y el Comité de Riesgos Profesionales de la Confederación Latino Americana de Sociedades de Anestesiología (CLASA) han considerado que el abuso y la adicción a estos fármacos por parte del personal de pabellón (médico y no médico) es un riesgo ocupacional al que están permanentemente expuestos, cuyas consecuencias ponen en riesgo tanto al trabajador de salud afectado como a los pacientes que atiende.
En Chile y en toda Latinoamérica no hay registros fidedignos de la frecuencia real con que se presenta esta enfermedad. No obstante, dada la gravedad y el número de casos detectados, la SACH y CLASA han formulado recomendaciones para el fomento en la prevención y el manejo del abuso y adicción a sustancias de uso profesional en el personal de salud.
En esta segunda versión de las recomendaciones, este Comité ha incluido además como objetivo específico considerar y manejar el propofol dentro del grupo de sustancias de control, debido a su intenso efecto de elación y rápido desarrollo de dependencia en exposiciones repetidas. Dado su extendido uso rutinario en anestesiología y medicina intensiva, se ha observado en los últimos 10 años un incremento en el número de casos de adicción y muertes por sobredosis o suicidio relacionados al propofol en el personal de salud.