05-11-2003

Directorio de la SACH, período 2001-2003, entregó cuenta de su gestión

Entre los aspectos más destacados de la labor realizada están el aumento del número de especialistas reconocidos así como el de los socios, una mayor presencia de la labor de la Sociedad en regiones, y una campaña difusora de la especialidad, respecto a las condiciones mínimas de trabajo que deben existir y a los derechos de los pacientes con respecto a la aplicación de anestesia.

Al finalizar su período, el directorio 2001-2003 de la Sociedad de Anestesiología de Chile, presidida por el Dr. Mario Concha P., dio cuenta de su gestión. En detalle se analizaron algunos de los problemas y tareas que debieron abordarse, con especial atención, durante estos dos años: Representatividad, Presencia, Comunicación; Número y acreditación de especialistas; Estandarización de condiciones de trabajo; y Difusión.

Representatividad

Según la cuenta final del directorio 2001-2003 de la SACH, durante dicho período se alcanzó el importante índice de un 80% de especialistas incorporados a la sociedad. Al mismo tiempo se encuentran incorporados como socios becarios cerca del 95% de los becados reconocidos por Asofamech.

Presencia

Una iniciativa de considerable valor para nuestra anestesiología fue haber llevado la SACH a diferentes regiones, posibilitando así una mayor participación y comunicación entre los diferentes especialistas del país. Esto, mediante las Jornadas de Educación Continua, realizadas primero –2002- en Antofagasta, Talca, Concepción y Puerto Montt, y posteriormente –2003- en Iquique, La Serena, Temuco y Punta Arenas. Cada año, éstas se desarrollaron 4 veces en cada ciudad, lo que representó una exigente iniciativa en cuanto a lo organizativo, el nivel de las exposiciones, y en lo económico. La buena recepción de las jornadas, sin embargo, justificó plenamente el esfuerzo.

Además de estos importantes eventos, también se destaca una mayor actividad de los comités de pediatría, cardiovascular, de historia, y médico legal. En este último se destacó su constante funcionamiento, el que se tradujo en charlas y reuniones de Educación Legal para los especialistas, así como asesoría en temas de Peritaje y de lo que podríamos llamar “primeros auxilios” frente a problemas.

Comunicación

Los canales comunicativos, tanto científicos como sociales, se reforzaron. Prueba de ello fue la renovación de la página web de la sociedad, así también la realización de un nuevo, completo y actualizado anuario, con los más importantes datos de los socios y centros en los que se administra anestesia.

La secretaría (abierta entre 09 y 19 hrs.) cumplió a su vez una importante función de comunicacional y de coordinación para las múltiples actividades desarrolladas por la sociedad.

A su vez, en el portal de Internet Medwave, orientado a cubrir las principales hechos de la medicina chilena, se comenzó a publicar el contenido completo de nuestras reuniones mensuales, posibilitando que los anestesiólogos de regiones, en forma gratuita, conocieran los temas y trabajos tratados mensualmente en nuestras reuniones científicas.

Censo

Una útil iniciativa durante el período anterior fue la realización de un censo que hizo posible saber en qué estado se encuentra la especialidad, con respecto a la integración y participación de los anestesiólogos. Según este estudio se determinó que 772 médicos practican la especialidad, de los cuales 431, es decir el 55,83% del total, tienen reconocimiento de especialidad a través de Conacem o centro formador acreditado en Asofamech. De la totalidad de especialistas reconocidos a la fecha la SACH tiene incorporados como socios cerca del 80%.

Difusión

Ésta se convirtió en una destacada área de acción dentro de la agenda directiva de la SACH. Los objetivos fueron posicionar la especialidad a nivel del Ministerio de Salud, Isapres, y fundamentalmente a nivel del público, el cual tiene derecho a informarse acerca de la importancia de saber quien lo va anestesiar, saber acerca de qué trata la especialidad, y que dispone al menos de las condiciones de trabajo consideradas mínimas para un trabajo seguro. Esto pretende resguardar la seguridad de anestesiólogos y de quienes reciben anestesia, mejorar las condiciones de trabajo, impulsar el desarrollo y potenciar la imagen de la especialidad.

Muy relacionado con este punto, y en forma coincidente pero no coordinada, la Sociedad denunció públicamente la administración de anestesia por parte de personal no médico. Como resultado de esto se iniciaron conversaciones con el Ministerio de Salud para tratar de solucionar el problema. Si bien nos encontramos en una etapa muy inicial de éstas existe una buena disposición para dar una adecuada solución al problema. El directorio postuló como premisa irrenunciable que la Anestesia es un acto médico. Los anestesiólogos deben atreverse a exponer las situaciones problemáticas o que consideren irregulares; ya que somos nosotros los primeros en valorar la importancia de nuestro trabajo.

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